Entreviste a una persona, interesante,una sorpresa para los lectores de La Vena. Una mujer, que paso varios estados de búsqueda, la etapa de formación profesional, vacío existencial y ahora transitando un momento de realización; haciendo lo que le gusta y le hace bien.
Esta nota fue consecuencia de la 2 JORNADA DE SALUD INTEGRAL http://lavena.com.ar/la-salud-es-la-mejor-posesion/ dónde tuve oportunidad de asistir a una conversatorio donde Verónica Aquistapace desarrollaba un tema profundo si los hay: ”¿ Quiénes somos? Y aquí va la nota para ustedes.
(La Vena)Hay una pregunta que se impone ¿Cuándo fue el cambio de una mujer que anda por el mundo y que en un determinado momento decide abrirse a la búsqueda interior, a la espiritualidad?
Fue allá por el año 2009, cuando me sobrevino una crisis personal, me faltaba autovaloración, tener una autoestima más o menos solida, no sabía a que aferrarme para salir adelante. Tenía una crisis de sentido con la vida, en lo laboral, ataques de pánico, no quería salir a la calle, ni hablar con las personas. Ni la terapia me ayudaba y estaba realmente cada vez más angustiada; una especie de túnel bien estrecho y pinchudo, finalmente con el tiempo uno puede verlo como un rayo de luz que te parte la cabeza pero en ese momento no lo veía; era como el peor momento de la vida y me obligó a buscar otras respuestas. Es como que uno se rinde, en el mejor sentido de la palabra, y expresa frase como: “la estoy pasando mal”, ”estoy jugada”, ”quien me puede ayudar”. A partir de ese mal momento me empezaron a llegar las personas, las herramientas como el Reiki, la meditación, prácticas energéticas que hacían mucho contraste con mi forma de ver la vida, a las que no estaba acostumbrada por mi formación. Era una Licenciada dela Universidad de Bs.As…militante en la facultad. Todo esto era como chuchería. Seguí así un tiempo como de no creer en nada…
(L.V) Un vacío existencial…
Yo la llamo una crisis de sentido, porque empecé a cuestionarme:¿La vida es esto?. Estaba todo el día activa, trabajaba muchísimo hasta 9 horas o más, pagaba un alquiler con esfuerzo, me iba de vacaciones a la costa atlántica 10 días al año. En un momento, dije, ahora qué. Sentí que mi vida era una repetición constante y previsible. Si sigo por este camino, me tengo que casar con esta persona, tener un perro, un auto y después me tengo que morir y algo faltaba, yo no lo sabía pero era angustiante. Definitivamente la pase muy mal. Evidentemente algo me tenía que pasar; que mi mente racional le abriera el paso a otras cosas. No sentía el sabor de las cosas…

(L.V)Cuál es tu mirada. ¿ Estamos en una sociedad con problemas pero a la vez hacia nuevas propuestas? Es decir qué cambio ves en esta sociedad si la tuviéramos que comparar, por ejemplo, con 50 años atrás?
Se han escrito libros en los años 60 o 70. Yo vengo de Buenos Aires, allí hay apertura, es un foco importante. Cuando vine a Mendoza, me decían tu trabajo no va a prosperar y me encontré con todo lo contrario; tal vez superó mis expectativas en esos comienzos aquí. Me encontré con gente que le gusta meditar, que está ávida por hacer Yoga y además me encontré con gente muy hermosa que esta trabajando muy fuerte con eso, y le va superbien. Espacios muy luminosos que ya existían aquí. Conozco por haber dado talleres en México y Uruguay, no mucho más pero creo que este momento histórico de la humanidad, del planeta, se va generando eso que se llama masa crítica, de personas que nos vamos como contagiando ese despertar, que preguntándonos cosas mas profundas. Yo tengo 40 años, y quizás como apreciación muy personal, pienso, por ejemplo en la generación de mis padres, que se rompieron el lomo haciendo mil cosas trabajando, poniendo mucho esfuerzo y trabajo; tal vez nos abrieron el camino para que nosotros nos dediquemos a otras cosas, a hacernos otras preguntas.
(L.V)Estas comentando sobre el despertar. ¿Cuáles serían las dificultades que debe sortear aquella persona que quiere “DESPERTAR”?
Si, bueno, hay como palos en la rueda en ese camino(risas) Porque si bien el despertar a la conciencia de quienes somos, el sentido de la vida, el despertar espiritual, pueden ser distintos, “hay obstáculos” y pueden jugar en contra. Los caminos pueden ser muchísimos, aunque finalmente si elevamos la mirada, todos los caminos son perfectos. Me dicen: “en tu actividad hay muchos chantas”: les contesto es posible, pero no invalida que todos los caminos son perfectos. Si alguien tiene que pasar por un chanta porque es parte de su camino, para aprender algo, y ver si ese es su camino, y luego llega a saber algo, bueno, ese es su camino; y luego recala en un sendero donde hay amor, entonces, valió la pena:hay que transitarlo con comprensión y con amor.Quiere decir que encontró: ese camino es correcto.
En cambio, las estructuras rígidas, dogmáticas, todo tipo de creencias que limiten completamente la libertad de las personas y si eso además me vuelve dependiente o me impide ampliarlo o combinarlo con otra cosa, no es lo correcto; tal vez no pueda nunca acceder a mi propia maestría, porque siempre tengo que estar debajo de una persona; entonces no empodera al ser y la idea es que un Maestro procure que el otro encuentre su propia felicidad, no dependa de él toda la vida.
Lo que se busca es que uno se empodere y te deje de necesitar ojalá que rápidamente. Incluso con las herramientas que yo utilizo. Cuando reciben cualquier tipo de enseñanza, sobre todo cuando reciben mensajes de no se puede, esto es prohibido, la mejor forma de saber si es lo correcto, debe llevarse por el tamiz del corazón. Si el mensaje que recibimos nos permite sentirnos libres, curiosos, gozosos, con deseos de explorar y saber más, entonces viene del corazón. En contrario, cuando son limitados, temerosos, con riesgo de caer, de ser castigados, debilitados, imposibilitados de cualquier cosa, eso viene de la mente. Que no quiere decir que sea mala, pero trasmite lo que le han enseñado, porque la mente tiene miedos y limitaciones. Entonces debemos pasarlo por ese tamiz. Por eso son dañinas las sectas, las maneras de considerar lo mágico. El camino espiritual tuvo que remar mucho contra prejuicios de los que estábamos en este sendero espiritual, es magia negra, gualicho; es decir lo que se sale de determinada religión es brujería. Afortunadamente ya no es así.
Si algo te empuja, te entusiasma a que cada mañana te levantes con más entusiasmo de embellecer tu propia vida y la de los otros. Es por ahí.
Si te cierra el corazón con el símbolo de lo prohibido, el camino no es por ahí, fíjate, apártate y anda por otro lado; más allá del propio ego, la propia mente racional, querer entenderlo todo, es un obstáculo enorme. Muchas veces en la vida no entendes nada y hay que entregarse a ciegas y después la claridad aparece; y muchas veces como me sucedió a mí puede ser una traba en el camino, la cuestión académica, la militancia puede ser una traba en el camino, por eso a veces tenes que tocar fondo para lograr abrir el corazón.
(L.V)Para ir finalizando, se me ocurre preguntarte sobre el título de tu última charla: Quiénes somos.
Me atrevería a cambiar la pregunta por: Qué somos realmente.
No tanto el quien soy sino, qué soy. Es una exploración que vale la pena intentar. Una exploración que no nace de la palabra sino de la meditación. Con conexión energética, a encontrarme con ese ser real, que está más allá de las identificaciones del ser superficial con el que nos conectamos todos los días. Lo que pasa es que es fácil decirlo, pero si yo me identifico con cierto sistema de creencias, con un desayuno, con ciertas cosas que están en mi zona de confort, y no quiero transar eso, y no quiero tocar nada, difícilmente el sacudón en el camino espiritual o el rayo de luz que te parte la cabeza, que busca hacerme cambiar algo no es tan potente. Muchas veces llegar a comprender qué somos, implica cambiar hábitos y costumbres, como ya lo relate al principio. Recuerdo con ternura la persona que fui hace 10 años, porque tienen poco que ver con lo que soy hoy; me identifico poco con ella. Cambiar, para ver que viene adelante, saltar hacia lo desconocido, es un “pequeño duelo”. Porque uno esta dejando de ser quien era.
(L.V) Por último Verónica: ¿Es difícil meditar? Entrar al camino de la meditación. ¿Qué le aconsejas a los que están leyendo este texto?
Si. No es difícil meditar, lo podemos hacer todos. Ahora, a los occidentales nos cuesta más la disciplina. No somos del hábito de ok, me levanto todos los días al amanecer y medito una hora. Y esta bien como somos. El tema es adaptar esa maravilla que me da la exploración de la meditación, de la sanación que me provee en mí vida entonces quizás soy bastante flexible con la disciplina; creo que la disciplina va llegando sola, en muchos casos. Me gusta esa palabra disciplina, porque tiene la misma raíz etimológica de discípulo; disciplina tienen que ver con la actitud del corazón de disponerse a aprender. Como me considero una discípula eterna entonces esa apertura y disposición a aprender va de la mano con la disciplina. Encontrar esa línea tan delgada; soy flexible, benévola conmigo, no me doy con látigo porque algo me sale mal; pero tampoco me tiro a chanta y no lo practico nunca. Recomiendo para empezar que arranquen con 5 minutos en la mañana y 5 minutos antes de acostarse donde la persona solamente cierre los ojos, ponga una música bonita, la que le guste, ponga atención a su respiración. A como se nueve el cuerpo cuando respira. Se puede repetir una frase que le haga bien, un Mantra, pero los mantras generalmente son en sánscrito; también puede ser un Om o puede ser una frase que le resulte bonita a la persona, “estoy en paz”, “solo respiro”; repitiéndola con pausas en el medio para poder generar espacios entre los pensamientos.
Después cuando se quiera dar cuenta, va a estar 10 minutos, comenzará a explorar técnicas específicas. Bajando el ritmo de respiración, el ritmo de los pensamientos, es un buen comienzo.
Suerte en el intento!!