Se conmemora la muerte de un mártir de la lucha docente: Carlos Fuentealba. Las balas de la policía-una granada- neuquina elevaron un nuevo abanderado de los educadores, la lucha por la escuela pública, las condiciones de trabajo y por una educación para todos.
Aquél 4 de abril de 2007, después de muchos días de negociaciones, sin obtener respuesta por parte de Jorge Sobisch, los docentes deciden en asamblea cortar la Ruta Nacional 22 (a la altura de Arroyito). En respuesta al corte, el Gobernador da la orden a la policía de la Provincia de desalojar la ruta, de impedir que los manifestantes siguieran protestando.
Cuenta la crónica, que las fuerzas policiales persiguen a los manifestantes. Es ahí cuando el Cabo José Darío Poblete dispara, a unos dos metros de distancia, una granada de gas lacrimógeno hacía el Fiat 147 donde, en el asiento trasero, viajaba Carlos Fuentealba. El proyectil atraviesa el vidrio del auto e impacta en la nuca de Fuentealba, causándole un hundimiento de cráneo. Los demás manifestantes no podían comprender lo que acababa de pasar. Entre gritos, llantos y desesperación, rápidamente llamaron a una ambulancia para que traslade a Carlos al hospital más cercano. Falleció al día siguiente.
El día que murió tenía 40 años y dos hijas de 10 y 14 años; su compañera Sandra Rodríguez, siempre estuvo a su lado.
Se cumple 15 años que la comunidad se quedó sin su maestro. Un ejemplo de familia, de compromiso y de solidaridad permanente a los necesitados. Al cumplirse cinco meses de su asesinato a manos de la policía de Jorge Sobisch, la comunidad educativa de la escuela CPEM 69 de la zona oeste de la capital neuquina decidió que el establecimiento lleve el nombre de Carlos Fuentealba. https://original.revistaelabasto.com.ar/escuela_Carlos_Fuentealba.htm
Hoy abra un merecido y respetuoso recuerdo en cada escuela de Argentina a su trayectoria y enorme legado.
