Hace una semana,tuve una charla con Nehuel Mapu Leou,referente del Pueblo Mapuche.Le había hecho una invitación previa en el marco del curso-taller:ECOPEDAGOGÍA.
Otras personas escucharon con atención lo que iba soltando el invitado.
Dejo algunas frases resonantes, que obviamente merecen una explicación con mayor profundización.
-La primera:“El COVID-19, NO ES NATURAL”.El virus fue manipulado en un laboratorio,se estaban haciendo experimentaciones, había cierta certeza que el virus era factible de pasar a los humanos y que no se quedaba solo en la mutación de animal a animal.Y allí el virus se escapó de control, con las consecuencias que estamos vivenciando. Una parte de la población mundial pierde la vida, por distintas razones que objetivamente están sucediendo.
-Por no cuidarse preventiva y adecuadamente
-Por no tener un sistema inmunológico resistente a este ataque
-Por tener algunas enfermedades de riesgo y también, tal vez lo más dramático,
-Por falta de atención médica a través de profesionales de la salud, que son escasos en todos lados; y la falta de camas con el equipamiento de terapia intensiva necesarios para salvar esas vidas.
-”VIVIMOS UN HACINAMIENTO URBANO IMPRODUCTIVO“.
En este punto se refería, a que la tecnología está ayudando a pasar el mal momento, ya sea por la comunicación a través de las redes sociales,computadora,celular y demás.
Por un lado,millones de personas, encontraron actividades a las cuáles antes no le dedicaban tiempo, ayudar a sus niños en las tareas,aprender a cocinar,a atender su pequeña huerta,leer,meditar,jugar en casa,cantar,danzar, etc,etc.
Pero, mucha gente lo tomo muy mal.Fue sorprendida,por largos tiempos en casa,cayendo en la desesperación,el mal humor y no saber o no poder aprovechar ese tiempo para conectarse mejor con su familia más próxima.En ese sentido la pandemia es una gran oportunidad de fortalecer lazos que estaban debilitados por el frenético ritmo de la vida materialista y consumista que llevamos.Encontrarle sentido a los silencios, a compartir con los seres queridos,a pensarnos para adentro, a bucear en nuestra intimidad, a realizar ese trabajo interno de encontrar nuevos sentidos a nuestra vida.El obstáculo y este el punto: es cómo nos reubicamos frente a este contratiempo histórico, como aprovechamos esta desventaja en una nueva posibilidad de seguir creciendo como personas.Ahi está el desafío.
En otro tramo de su exposición,comentó:
“LA TRASMUTACIÓN ENERGÉTICA DEL ABRAZO ES UN OBSTÁCULO QUE NOS PLANTEA LA PANDEMIA”.
Los Pueblos Originarios sostienen que todo tiene vida,que todo es energía.Y el abrazo es esa ineludible demostración de afecto,tan propia en países como el nuestro.Este saludo por el momento,no es recomendable de realizar por una gran cantidad de médicos,que permanentemente lo explican en detalle por los medios de comunicación.Y claro que es antinatural.Por la sencilla razón que somos seres sociales.El abrazo,también es un oxígeno para nuestro organismo.Necesitamos el contacto físico; él nos alimenta, nos proyecta, nos permite trasmitir nuestros sentimientos y nuestras emociones.
Quedan temas para ampliar y darle la comprensión que merecen, como por ejemplo:”Los 4 elementos manejan el equilibrio del planeta tierra” o “Se debe resolver el problema de la pluriculturalidad”.
Interesante siempre lo que piensan estas culturas milenarias tan dejadas de lado, pero tan activas y necesarias en los tiempos que corren.
La naturaleza con su magnificencia nos demuestra que sin ella no podríamos sobrevivir, porque nos brinda nada menos que el alimento cotidiano.Pero no aprendemos.Seguir las leyes de la naturaleza, retomar el sentido que alumbran estos pueblos, beber de sus enseñanzas.
Ojalá nos escuchemos más,nos toleremos más y sobre todo encontremos los caminos civilizatorios comunes. Debemos retomar lo que expresan los sabios y sabias que están en todas las latitudes, en todas las sociedades.
Buen Vivir, de eso se trata.