En el marco del “1° Encuentro Internacional de Ecopedagogía”, el pasado 20/11/2021, en Maipú, Mendoza, Argentina, se hizo presente una delegación del Humanismo Universalista. Marcia Jaramillo y Alicia Corzo, en la foto, compartieron el documento que exponemos a continuación.
LA EDUCACIÓN DESDE EL NUEVO HUMANISMO UNIVERSALISTA.
Dice Silo (Mario Rodríguez Cobos) en el libro Humanizar la Tierra:
“En primer lugar creo que educar es básicamente habilitar a las nuevas generaciones en el ejercicio de una visión no ingenua de la realidad, de manera que su mirada tenga en cuenta al mundo no como una supuesta realidad objetiva en sí misma, sino como un objeto de transformación al cual aplica el ser humano su acción. Pero no estoy hablando en este momento de la información sobre el mundo, sino del ejercicio intelectual de una particular visión desprejuiciada sobre los paisajes(1) y de una atenta práctica sobre la propia mirada(2). Una educación elemental debe tener en cuenta el ejercicio del pensar coherente. En este caso no se está hablando de conocimiento estricto, sino del contacto con los propios registros del pensar.
1.”Paisaje externo es lo que percibimos de las cosas; paisaje interno es lo que tamizamos de ella con el cedazo de nuestro mundo interno.”
2.“A esos paisajes corresponden actos del percibir a los que llamo miradas. Estas “miradas” son actos complejos y activos y no simple pasivos actos de recepción de información externa o interna”.
En segundo lugar, la educación debería contar con el acicate de la captación y el desenvolvimiento emotivo. Por esto, el ejercicio de la representación, por una parte y el de la expresión por otra, así como la pericia en el manejo de la armonía y el ritmo, tendrían que ser considerados a la hora de planificar una educación integral. Pero lo comentado no tiene por objeto la instrumentación de procedimientos con la pretensión de “producir” talentos artísticos, sino con la intención de que individuos tomen contacto emotivo consigo mismo y con otros, sin los trastornos a que induce una educación de la separatividad y la inhibición.
En tercer lugar, debería tenerse en cuenta una práctica que pusiera en juego todos los recursos corporales de modo armónico, y esta disciplina se parece más a una gimnasia realizada con arte que al deporte, ya que éste no forma integralmente sino de manera unilateral. Porque aquí se trata de tomar contacto con el propio cuerpo y de gobernarlo con soltura. Por esto, el deporte no tendría que ser considerado como una actividad formativa, pero sería importante su cultivo teniendo por base la disciplina comentada.
Hasta aquí he hablado de la educación entendiéndola desde el punto de vista de actividades formativas para el ser humano en su paisaje humano, pero no he hablado de la información que se relaciona con el conocimiento, con la incorporación de datos a través del estudio y de la práctica como forma de estudio.
Fuente: del libro Humanizar la Tierra de Silo (Mario Rodríguez Cobos), El Paisaje Humano, capítulo Vl, La Educación (Editorial Planeta 1991). Página web: silo.net
Ante la candente necesidad de fundamentar y construir nuevos paradigmas educativos surge la COPEHU (Corriente Pedagógica Humanista Universalista). Esta propuesta surgió en 2011 en Argentina y se desarrolla hoy en Perú, Brasil, Bolivia, Ecuador, Chile, México, Guatemala, España, Italia, Hungría, Mozambique, Turquía. (Página web: Copehu.org)