Se lo emplea a nivel culinario, pero también se lo consume crudo y como ingrediente de ungüentos, pomadas, tónicos, etc. desde tiempos inmemoriales, puesto que es altamente beneficioso para la salud. Estas son algunas de propiedades curativas.
Previene las afecciones respiratorias
El ajo, especialmente si se consume crudo (dos dientes machacados y en ayunas cada dos o tres días) previene la tos, los resfriados y la sintomatología asociada a la gripe. Es excelente para evitar el congestionamiento nasal y la acumulación de mucosidad en el tracto respiratorio.
Beneficia a la salud cardíaca
El ajo contiene una serie de sustancias que fomentan la buena salud del sistema cardiovascular. Entre ellas destaca la alicina, un compuesto que en esta planta se encuentra en cantidades significativas y cuya acción se basa en detener la proliferación del LDL (colesterol malo), equilibrando el colesterol total. Contiene elementos anticoagulantes que evitan las trombosis y su ingesta ayuda a controlar la tensión arterial.
Las propiedades antiinflamatorias y antioxidantes del ajo ecológico son ideales para mantener al cerebro activo y protegido contra el envejecimiento; es un eficaz agente preventivo de enfermedades neurodegenerativas como la demencia, el Parkinson o el Alzheimer y según algunos estudios ayuda a combatir la depresión. Además, sus compuestos basados en combinaciones de Azufre actúan como anticancerígenos naturales.
Mejora el sistema inmunitario
Una de las grandes propiedades del ajo es que es excelente para combatir los radicales libres, que son responsables de un posible daño del ADN, además contiene cantidades importantes de Zinc, un conocido promotor de la salud del sistema inmunitario y Vitamina C, que ayuda a combatir todo tipo de infecciones (virósicas y bacterianas).
Es excelente para la piel
Para prevenir la aparición o el agravamiento del acné y evitar que queden cicatrices, el ajo ecológico es ideal. El zumo de ajo puede aplicarse para curar o paliar los efectos de otras afecciones cutáneas como la psoriasis, las ampollas, el herpes labial o las erupciones cutáneas, además de prevenir el envejecimiento, rechazando los rayos UV.
Promueve una vida saludable
Incluir ajo ecológico crudo en la dieta diaria, promueve una vida saludable, ya que es un antiparasitario natural, equilibra el azúcar en sangre, reduce la inflamación de los tejidos blandos, protege a la flora intestinal beneficiosa y combate la biota perniciosa, ayuda a la eliminación de grasa y tiene muy pocas calorías. Ajo ecológico: un aliado indiscutible de tu salud.
Fuente: Econoticias.com