Desesperado relato de Rafael Vargas, secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados del Azúcar del Ingenio Ledesma (SOEAIL CTAA), denunció la actitud de la empresa que los obliga a ir a trabajar aun con síntomas, mientras que ya son 9 los trabajadores muertos por Covid-19. Desde Ledesma dicen: “el que tiene que morir tendrá que morir, porque la economía tiene que seguir”.
“Cada vez que se realiza un reclamo se debe llegar a los extremos, a las medidas de fuerzas”, señaló Vargas, también secretario de Derechos Humanos de la CTA-A. Además de haber llevado adelante un paro de 24 horas para denunciar esta situación, el SOEAIL y la Central jujeña, denunciaron penalmente a la empresa que “se niega desde marzo a elaborar los protocolos” y que ya cuenta con “343 casos positivos y 9 muertos”.
“El mensaje de la empresa es contagiensé, enfermensé, hagan los anticuerpos necesarios y los que tienen que morir tendrán que morir porque la economía tiene que seguir”, denunció el dirigente.
“Desde marzo le estamos pidiendo Comité Mixto de Salud donde tengamos la información”, planteó Vargas, pero la respuesta fue nula desde la empresa. “Nos están tomando el pelo” respondió el dirigente, indignado por el silencio del gobernador Gerardo Morales. “Nosotros no le pedimos a la empresa que pare la producción porque se nos antoja, sino porque lo recomienda el Ministerio de Salud de la Nación y la Organización Mundial de la Salud. Hay que bajar la circulación“, afirmó.
Dueños de la vida y de la muerte
Los Blaquier, conocidos como los “dueños de la provincia”, son una familia de terratenientes que se hicieron de las tierras indígenas y fueron socios de las dictaduras, cómplices de la semana del apagón en la que se desparecieron más de 30 trabajadores durante la última dictadura militar.
“Hemos tenido que declarar una medida de fuerza por veinticuatro horas porque no se cumplen los protocolos, no nos entregan los elementos de seguridad, a la gente con síntomas desde medicina laboral de la empresa los mandan a trabajar, los mayores de 60 años también tienen que ocupar
El dirigente gremial advirtió sobre la “negligencia de la patronal” que tiene en actividad incluso a trabajadores de grupos vulnerables. “Durante 100 años Ledesma no paró de crecer y tener ganancias, pedimos empatía”, sostuvo Vargas.
Fuente: ACTA(Agencia de noticias CTA autónoma)