En un Informe de Riesgos Globales 2022, el autor reflexiona sobre los compromisos de los gobiernos que deben cumplirse.
El cambio climático sigue siendo percibido como la amenaza más grave para la humanidad y las demás especies. Sus efectos ya se están manifestando rápidamente en forma de sequías, incendios, inundaciones, escasez de recursos y pérdida de especies, entre otros impactos.
La salud del planeta sigue siendo una preocupación constante. Los riesgos ambientales, en particular, el “clima extremo” y “el fracaso de la acción climática”, aparecen como los principales riesgos en las perspectivas a corto, mediano y largo plazo, según el último reporte del Foro Económico Mundial (FEM), titulado ‘Informe de Riesgos Globales 2022’. El informe completo se puede leer en inglés abriendo el siguiente link: https://www3.weforum.org/docs/WEF_The_Global_Risks_Report_2022.pdf
Los riesgos más documentados asociados con el fracaso de la acción climática son los riesgos físicos, como un aumento en la frecuencia y severidad del clima severo.
La falta de acción sobre el cambio climático podría reducir el PIB mundial en una sexta parte y los compromisos asumidos en la COP26 no son suficiente para lograr el objetivo de 1,5 °C.
Los grandes problemas de tipo medioambiental están más presentes que nunca en la agenda económica, buscando que las empresas se involucren más contra el cambio climático y la destrucción de la biodiversidad.
Otros de los principales riesgos mencionados por la organización son los fenómenos meteorológicos extremos, la crisis de empleo y desigualdad social, las enfermedades infecciosas, el deterioro de la salud mental, las disparidades educativas, los ataques cibernéticos y el endeudamiento de las naciones.
El informe de este año se basa en las opiniones de más de 12.000 líderes a nivel global de diferentes sectores que identificaron riesgos críticos a corto plazo en 124 países, recopilados a través de la “Encuesta de Opinión Ejecutiva del Foro Económico Mundial”.
Crisis climática y social
“Nuestro planeta está en llamas y tenemos que lidiar con esto. Este es un riesgo que realmente conocemos. No podemos decir que nos enfrentamos a un punto ciego”, dijo Borge Brende, presidente del Foro Económico Mundial al presentar el Informe de Riesgos Globales 2022.
De los expertos consultados por el Foro Económico Mundial (FEM), 84 % dijo estar preocupado por el futuro del planeta, mientras sólo 4% se mostró optimista.
El reciente informe puntualiza diez principales riesgos globales (de 37): efectos del cambio climático, meteorología extrema, pérdida de la biodiversidad, erosión de la cohesión social, crisis de medios de subsistencia, enfermedades infecciosas, daños humanos al medio ambiente, crisis de recursos naturales, crisis de deuda y confrontación geoeconómica.
Las inundaciones, los incendios forestales, las tormentas, las sequías y otros eventos adversos han aumentado considerablemente en los últimos años como consecuencia de una sobreexplotación y uso desmesurado de los recursos naturales.
La no reducción de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) y metano (CH4), agregados al no cumplimiento de las promesas medioambientales traerá “consecuencias dramáticas” para todas las especies que habitan el planeta. El resultado son los devastadores fenómenos naturales que representan la mayor amenaza para el ser humano.
Sin embargo, existe una creciente preocupación por lograr una “transición justa” hacia una economía climáticamente inteligente, ya que los trabajadores y las comunidades que dependen de las industrias de combustibles fósiles, por ejemplo, se oponen a los cambios que consideran injustos.
Opiniones
Hay una aceptación generalizada de que el planeta se enfrenta a un punto de inflexión ecológica. “Para cuidar de la humanidad, debemos cuidar de la naturaleza”, dijo el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres.
Ilona Szabó de Carvalho, cofundadora y Presidenta del Instituto Igarapé de Brasil dice que “es fundamental resolver los mayores desafíos del mundo, y los principales a nivel mundial son, la seguridad humana, la seguridad digital y la deforestación, las amenazas globales el cambio climático”.
“No podemos depender sólo de la tecnología para resolver problemas ambientales existenciales, como el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación”, escribe el autor principal del informe, el profesor Tommy Wiedmann, de la Universidad de Ingeniería de Nueva Gales del Sur (Australia), en un artículo en Phys.org.
“También tenemos que cambiar nuestros estilos de vida acomodados y reducir el consumo excesivo, en combinación con el cambio estructural”.
La riqueza “es realmente peligrosa y conduce a la destrucción a escala planetaria”, dice la coautora Julia Steinberger, profesora de Economía Ecológica de la Universidad de Leeds. “Para protegernos del empeoramiento de la crisis climática, debemos reducir la desigualdad y desafiar la noción de que la riqueza, y quienes la poseen, son inherentemente buenos”.
Conclusión
Los empresarios deben ser emprendedores innovadores y visionarios. Estamos entrando en un nuevo tipo de revolución industrial y los líderes deben adaptar o incluso transformar sus negocios para convertirse en parte del futuro de cero emisiones netas y evitar verse afectados negativamente por él.
Necesitamos que los flujos de capital global se reorienten hacia inversiones respetuosas con el clima y la naturaleza “ecologizar” sus modelos de negocio.
Los gobiernos deben introducir políticas climáticas ambiciosas que respalden sus Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC por sus siglas en inglés) con acción. Esta acción climática debe tomarse de manera transparente y consistente para permitir que las empresas y los inversores planifiquen los cambios futuros.
La eliminación de los subsidios a los combustibles fósiles y la introducción de precios del carbono serán un primer paso.
AUTOR: Norberto Ovando
* Presidente de la Asociación Amigos de los Parques Nacionales (AAPN). Experto Comisiones Mundial de Áreas Protegidas (WCPA) y Educación y Comunicación (CEC).