Toda vez que la grave situación energética de la provincia, visualizada técnica y científicamente provoca el cambio de horarios, según las autoridades.
La propuesta es atrasar una vez más nuestros relojes en favor de un mayor y mejor aprovechamiento del recurso natural tan preciado.
El cambio horario en la provincia de Mendoza no solo beneficiaría a la Administración Pública incluidas escuelas, transporte y empresas que, nuevamente con medidas de conciencia energéticas como éstas, de comprobada eficiencia in factum. Además aportan y descomprime su incidencia en otros sectores como el de la Salud y Seguridad.
“El objetivo es aprovechar más la luz solar y ahorrar energía durante los meses de otoño e invierno, en el marco del programa de eficientización energética provincial” sostiene el diputado Jorge Difonso, del partido Unión Popular.
Alegando además que uno de los principales problemas económicos, sociales y ambientales en nuestro país tienen que ver con la utilización y disponibilidad de las energías.
Fundamenta su iniciativa en las estimaciones acerca de la importación de energías en el orden de los 600 millones de dólares, manifestaciones de instancia nacional.
“La Argentina está en la antesala de una crisis energética muy fuerte mayor que la de los últimos años, por las situaciones generales que todo el mundo describe. En consecuencia y ante la falta energética, eso necesitará de millones de dólares para conseguirla. La verdad es que también nos hemos hecho eco de un pedido de carácter científico y de organismos de trabajo e investigación de la provincia” fundamentó el diputado Jorge Difonso respecto a la conveniente consideración del cambio del huso horario en Mendoza hasta la próxima primavera.