FACE APP: ADVIERTEN SOBRE LOS PELIGROS
La tecnología no descansa y cuando pensamos que nada más puede surgir, siempre algo nuevo nos sorprende y nos toma desprevenidos.
Hace días, surgió FaceApp, una aplicación rusa para teléfonos móviles. La misma, tiene la función de envejecer el rostro de la persona que se tome una fotografía.
Luego del gran éxito de la aplicación y al lograr ser la número 1 en las tiendas de descargas en todo el mundo, comenzó a generar dudas y preguntas entre los expertos en seguridad tecnológica.
¿FaceApp respeta el derecho a la imagen y a la privacidad del usuario?
La pregunta nace porque al descargar la aplicación, se advierte que los datos e imágenes pueden ser cedidos a terceros y perder el control de los mismos. Es decir, el usuario corre riesgos al descargar y utilizar la misma.
FaceApp emplea un sistema neuronal basado en la inteligencia artificial. Analiza la fotografía que se sube de forma automática al servidor para envejecer o rejuvenecer el rostro del protagonista de la imagen. Lo impactante, es el realismo con el que el usuario cuenta a la hora de obtener el resultado final.
Sin embargo, a los expertos en seguridad tecnológica los alarma el hecho de que los servidores de la aplicación se encuentren fuera de Rusia y lo “pobre” que es la política de privacidad de la misma. Se conoce que fuera de la Unión Europea se dificulta la aplicación de la legislación comunitaria sobre protección de datos. Además, las políticas de privacidad y protección del usuario tienen más exigencias legales en esta zona del planeta. Con respecto a la política de privacidad y condiciones de uso de FaceApp, al momento de que el usuario acepta las mismas, se especifica que los datos pueden ser cedidos a terceros, pero no especifica los usos que estas compañías podrán hacer de la información.
En resumen, los términos de privacidad y condiciones de uso son paupérrimos, los datos y la información del usuario pueden ser cedidos a terceros y se pierde el control de los mismos. Además, el usuario puede utilizar su imagen o la de cualquier otra persona para alterar el rostro y puede dañar la reputación de otras personas.
Borja Adsuara es abogado y experto en comunicación digital. Él, acusa a las tiendas digitales por no adoptar medidas de forma cautelar y reclama medidas de protección para el usuario semejantes a las existentes en la alimentación.
Recomienda que sea el usuario quien valore si le compensa usar estas aplicaciones y poner en juego su imagen e información.
Yaroslav Goncharov, creador de FaceApp respondió sobre estas dudas y expresó que la aplicación desempeña el grueso del trabajo en la nube y que “únicamente se sube la foto seleccionada para la edición”. Además, resaltó que se encuentran desbordados ante la demanda por parte de los usuarios de eliminar las fotos subidas a sus servidores, tarea que para ellos “es una prioridad”.
Lo que más llama la atención de sus declaraciones es que expresa lo contrario a las políticas de uso y privacidad de la aplicación en su apartado 3 y que el usuario se ve obligado a aceptar. Además, se teme que FaceApp sea una herramienta para “deepfakes”, término anglosajón, para imágenes falsas generadas por inteligencia artificial. En España se lucha contra ellas con las leyes de protección de datos y el derecho al honor, a la intimidad y a la propia imagen.
¿Estaremos en presencia del “Gran Hermano” como alguna vez Orwell lo predijo en su libro “1984”? ¿Seremos parte de una sociedad virtual en donde se manipula la información y se practica la vigilancia masiva?
¿Vos qué opinas?