PERIODISTAS DE PIE
En honor a Mariano Moreno (1778-1811) se festeja el 7 de junio como el día del periodista. Paso mucha agua bajo el puente desde Moreno hasta nuestros días. La pluma caliente del periodista de mayo sacudía la patria naciente. Fundó en esa fecha, La Gazeta de Buenos Aires. https://www.elhistoriador.com.ar/el-primer-numero-de-la-gaceta-de-buenos-aires/.
Históricamente, en épocas de Moreno, el periodismo estaba relacionado a la ética y al conocimiento. La ética, con referencia a promover los valores de la gesta nacional; eran momentos de la emancipación de la patria. Se estaba construyendo una opinión pública que simpatizara con el nuevo gobierno y desestimara el invasor español. Había que informar y formar un nuevo sujeto social. Era un periodismo- docente, del cual por estos tiempos se ha perdido mucho. El periodismo argentino nació revolucionario. Y en cuanto al conocimiento, el escritor de 1810, se sentía obligado, a expresar un discernimiento cabal de los hechos; no podían tocar temas de oído, los temas eran tratados con seriedad y responsabilidad. La información estaba subordinada al conocimiento. En la actualidad no podemos decir lo mismo.
El contexto, de esa época fue determinante para darle la orientación al medio de comunicación. Estábamos en un proceso revolucionario y La Gazeta como periódico semanal debía reflejar los actos de gobierno, los objetivos a cumplir y las asechanzas a las que ese joven gobierno era sometido. Y vale citar algunos párrafos de ese primer diario:“Podría la Junta reposar igualmente en la gratitud con que públicamente se reciben sus tareas…la destreza con que un mal contento disfrazase las providencias más juiciosas, las equivocaciones que siembra muchas veces el error, y de que se aprovecha siempre la malicia, el poco conocimiento de las tareas que se consagran a la pública felicidad, han sido en todos los tiempos el instrumento que limando sordamente los estrechos vínculos que ligan el pueblo con sus representantes produce al fin una disolución que envuelve toda la comunidad en males irreparables”. “Una exacta noticia de los procedimientos de la Junta, una continuada comunicación pública de las medidas que acuerde para consolidar la grande obra que se ha principado, una sincera y franca manifestación de los estorbos que se oponen al fin de su instalación y de los medios que adopta para allanarlos, son un deber en el gobierno provisorio que ejerce, y un principio para que el pueblo no resfríe en su confianza, o deba culparse a sí mismos si no auxilia con su energía y avisos a quienes nada pretenden, sino sostener con dignidad los derechos del Rey y de la Patria, que se le han confiado. El pueblo tiene derecho a saber la conducta de sus representantes, y el honor de éstos se interesa en que todos conozcan la execración con que miran aquellas reservas y misterios inventados por el poder para cubrir los delitos”. En estos primeros párrafos señala dos males de la comunicación de la época: la malicia y el poco conocimiento. Y en el párrafo siguiente señala una habilidad pertinente a la labor del periodista; la de preguntar.
Allí marca el gran capital que tiene un periodista cabal; el de saber indagar. El periodista verdadero se especializa más en saber preguntar que en dar certezas. A continuación las preguntas que hacia al lector, Mariano Moreno. “¿Por qué se han ocultado a las provincias sus medidas relativas a solidar su unión, bajo el nuevo sistema? ¿Por qué se les ha de tener ignorantes de las noticias prósperas o adversas que manifiesten el sucesivo estado de la Península? ¿Por qué se ha de envolver la administración de la Junta en un caos impenetrable a todos los que no tuvieron parte en su formación? En ese escrito, Mariano Moreno marca los lineamientos del periodismo que entendía: la exacta noticia, la continuada comunicación pública y el derecho a saber del pueblo.
Explicando qué pasa con los medios hoy, el lingüista estadounidense Noan Chomsky, dice: “Los medios de comunicación de masas actúan como sistema de trasmisión de mensajes y símbolos para el ciudadano medio . Su función es divertir, entretener e informar, así como inculcar a los individuos los valores creencias y códigos de comportamiento que les harán integrarse en las estructuras institucionales de la sociedad”. Y agrega categóricamente en esta magistral descripción: ”…en un mundo dónde la riqueza esta concentrada y en el que existen grandes conflictos de intereses de clases , el cumplimiento de tal papel requiere de una propaganda sistemática…” https://kaosenlared.net/noam-chomsky-las-10-estrategias-manipulacion-mediatica/
Algunos medios ocultan temas de interés social superlativo que no están en la agenda pública. Por ejemplo la alta mortalidad infantil, el analfabetismo creciente por abandono en las instituciones escolares o los últimos datos de la Universidad Católica Argentina, los cuáles rebelan que el 51,7 % de los jóvenes, están bajo la línea de pobreza.
Sepa el lector que en la provincia de Mendoza, “el ajuste “en los medios tiene a más de 150 periodistas sin trabajo, sin recursos económicos, teniendo que concurrir a comedores comunitarios, como única solución a sus dificultades económicas.
En el siglo XXI, prima la información por sobre el conocimiento. Adquieren una exagerada relevancia, la primicia y el título. No importa tanto el contenido, ni la verdad, ni la veracidad de los hechos como son. El protagonista no es la noticia, sino el comunicador. Por eso, también se corrió el eje, del periodista al comunicador. Entonces, estamos en un grave problema. La opinión pública para estar informada necesita saber los hechos que ocurren, pero la diferencia la hace muchas veces el que comunica. Quien te lo dice y cómo te lo cuenta, tienen a veces más importancia que el propio hecho real. Como ejemplo valgan algunos los medios de Bs.As, ; donde periodistas como Lanata, Majul y Víctor Hugo, tienen su propio público, con visiones bastante antagónicas con respecto a un mismo hecho, casi opuestas, entre sí.
El verdadero periodista, es el que investiga, conoce el tema, tiene información veraz, el que incomoda, el que repregunta y pone al descubierto aspectos desconocidos del entrevistado. El periodista complaciente que hace preguntas obvias o induce respuestas evasivas, o bien no esta preparado para la profesión o evidentemente le pagan muy bien para que realice ese tipo de tarea, tan servil y tan grotesca a la vez. Existe un periodismo banal, periodismo de anécdotas, de mal gusto, de la industria del chisme farandulero o deportivo, de mala intención y mercantilizado con un exclusivo y único interés económico. Para muchos la noticia no es que un perro muerda a una mujer, sino que una mujer muerda un perro.
El tratamiento de los hechos son tratados en forma fragmentaria, por ello se prestan a desinformar o lo que es peor, falsear o mentir.
Mientras que una frase dicha con cierta dosis de verdad es: la información da poder. Agrego. El conocimiento, es superior, se basa en el estudio, por tanto te brinda una envidiable fortaleza de superación.