A 62 km de la ciudad de Mendoza un grupo de habitantes se resisten al despojo de la tierra y defienden su derecho a la educación, trabajo y a vivienda con desarrollo comunitario. En uno de los sitios más turísticos de la provincia donde muchos piensan en pasarla bien, los lugareños piden dignidad para vivir con sus propios valores.
L.V-Estamos con ARNALDO RE, presidente de la unión vecinal “El Llano”, en Potrerillos, Mendoza. ¿Cómo fueron los comienzos de la tarea vecinal?
Arnaldo Re: Para hablar de “El Llano” tenemos que hablar de la escuela “Cristóbal Colón” que es aquí donde estamos haciendo la nota. Hace 11 años llega a la escuela Eduardo Ruiz el director hasta hace 2 años atrás, que ahora forma parte de A.S.E.M (Asociación Emprender Mendoza). Llegue ese año a vivir aquí y entonces empezamos a venir todos a la escuela no solamente los chicos, sino los padres, o sea una educación general. Eduardo nos educó a todos en lo de defender lo nuestro, crear desarrollo para nosotros, nuestra familia y nuestro futuro a partir de nosotros mismos. Empieza hace 6 años atrás todo un movimiento en Potrerillos en torno a la posesión de la tierra. Aparecen dueños por todos lados, compradores, una agitación impresionante. Empiezan a subir los precios de la tierra. Por ejemplo hace 11 años en el Valle del Sol el metro cuadrado de tierra valía $3 ahora vale $30.Es sorprendente como ha subido. A raíz de eso, hace unos 4 años empieza una lucha general en Potrerillos (Las Vegas , El Refugio, Los Azahares, Valle del Sol, Piedras Blancas)a través de asambleas populares , pusimos en la práctica todo lo aprendido en la escuela, en el sentido de los debates y esclarecer la causa de los problemas; comenzó una lucha encarnizada con el gobierno. En parte se fue aplacando por la estrategia de separar y dividir para un lado y para el otro.
L.V-Está claro que se resistieron a ese manejo político. ¿Cómo se organizaron?
Hace 3 años un grupo de pobladores de la zona decidimos preparar un grupo de gente que no tiene casa propia. Pero estamos conscientes que tener una casa acá ociosa no sirve, si esperábamos más tiempo tal vez íbamos a tener respuesta del gobierno y nos iban a hacer “un barriecito” a través del IPV (Instituto Provincial del Vivienda). Pero como viene la cosa acá en Potrerillos dentro de algunos años se iba a hacer una pared que íbamos a hacer “cuidad oculta”. Por lo tanto había que buscar algo que no fuera eso y que nos diera desarrollo. Entonces dijimos vamos a salir a buscar eso. Hicimos un proyecto en el cual trabajo toda la gente. Cada uno fue aportando su visión de la vida y del futuro. Se pudo armar un grupo heterogéneo. La educación nos hizo llevarnos bien entre los lugareños nacidos y criados aquí, el que vino de abajo y no tiene nada, con el que vino de abajo y tiene algo. Se pudo conjugar eso y armamos un proyecto que son 21 hectáreas. Le pedimos al gobierno que nos venda. Son aproximadamente 30 casas que deben tener un proyecto productivo cada una: una huerta orgánica, un artesano, un restaurante familiar, etc. Solicitamos un préstamo común para vivienda y para trabajo. Queremos armar una lugar donde las calles, las plazas, todo lo público sea finca. Tenemos un estudio forestal con productos del lugar que podrían ser comercializados. Lo comunitario nos ayudará a tener la parte cultural que no la tenemos.
Nuestros chicos son espectaculares, ya que crecen en un ambiente sano: no hay delincuencia. Tienen contacto con los turistas y por lo tanto no están aislados.
L.V-Lo más habitual que uno encuentra es la unión vecinal pedigüeña, que depende del político de turno, pero ustedes se distinguen…
No pretendíamos ser un grupo más de salir a pedir cosas. Por ejemplo aquí ninguno tiene planes sociales. No porque no lo necesitemos. A veces se confunde, es porque nos resistimos. Nos resistimos a la comodidad del plan. Sabemos que no es un bien, sino un mal. En muchos lugares es necesario, realmente, es necesario. En este lugar se puede resistir. No queremos que nos regalen nada. Nos preguntan si tenemos clientes para los emprendimientos. Claro que los tenemos y desde hace años. Tenemos el mercado. Falta la estructura.
L.V-Hablemos de la tierra, de la identidad. De trabajar por el lugar que quieren y dónde decidieron formar una familia...
En esta zona las tierras tienen todas propietarios. Todos son dueños. Viene desde el año 1700 cuando la Capitanía General de Chile le regala a unos primos estas tierras junto con otras de la provincia. Tuvimos una guerra de la independencia pero sigue en manos de ellos.
Asiendo averiguaciones descubrimos que había irregularidades. Confiamos en un funcionario. Se investigó a través de catastro allí se descubrieron muchas cosas: señales perdidas, planos perdidos, etc. En estos 3 años siempre influimos al gobierno a que recupere estas tierras para que después nos venda una parte. Hemos caminado todos los cerros buscando los mojones históricos, hemos hecho un relevamiento muy grande. A través de nuestro esfuerzo de empujar, empujar y empujar se consiguió que trabajaran tanto Catastro y la D.O.A.D.O (Dirección de ordenamiento y desarrollo urbano), se trabajó con satélite, luego paso a Fiscalía de Estado de allí paso justicia civil, de justicia civil volvió a la Fiscalía que tenía que resolver porque había “corrimiento de planos”, la cuestión era administrativa. Por ejemplo un plano que iba a un punto lo habían corrido 170 metros por 4 kilómetros, eso son 42 hectáreas de las cuáles pedimos 21 nosotros. Ahora tienen que descubrir las otras 140, 160 hectáreas que les quedan. Todavía la DOADO no sabe dónde están y nos han pedido apoyo para encontrarlas.
L.V-Están en una mesa de tierras con otras organizaciones…
Si estamos participando junto a otras organizaciones y particulares que tienen problemas. Al sur al norte y del este al oeste de toda la provincia. Se llama mesa provincial de tierras somos participantes, es inorgánica. Se creo hace un año, y somos parte de la fundación. A su vez se creo una mesa asesora. Creemos que al ser inorgánica el poder de la mesa lo debe tener quien tiene el problema y los demás constituirnos en asesores. De a poquito avanza y le lleva soluciones al gobierno: se acercan censo nosotros hacemos y propuestas concretas.
L.V-Cómo sigue el desarrollo de lo que ustedes realizan en la zona…
También nos juntamos con uniones vecinales de la zona que tiene casa de fin de semana. Ellos no se acercaban a la escuela. No ayudaban al desarrollo de los habitantes del lugar.
Ahora se están acercando. Lo que necesitamos es que nos conozcan. Que ayuden al desarrollo de la zona. Que nos visiten. Todos serán bienvenidos.
La Vena N° 27 – Año 2007 – Rubén Esper Ader – ruben-esper_ader@yahoo.com.ar