Un importante acontecimiento se produjo en esa fecha.
En aquél día de 1904, se inauguró en el paso de Uspallata (Mendoza), en la línea de la frontera argentina-chilena, a 3854 metros sobre el nivel del mar, el monumento al Cristo Redentor de Los Andes. Dicha obra tenía la finalidad de conmemorar un conflicto limítrofe entre ambos países, mediante la vía pacífica.
El monumento es obra del escultor argentino Mateo Alonso.
Pasaron los años. La soberanía nacional amenazada por propios y extraños.
Los propios – los cipayos diría un líder político- son los grupos económicos y gobernantes de Argentina que tienen toda la intención de permitir hacer megaminería en esa zona, sin importar ni el prejuicio al territorio, ni a la gente de la zona. El proyecto extractivo “San Jorge”, sería ese fantasma que se agita todos los días.
Los extraños que buscan someter a la Argentina, a través de sus empresas rapiña, EEUU, China y otros están a la expectativa para apoderarse de los recursos naturales y dejar como siempre, más pobreza y más contaminación.
Los habitantes de Uspallata, conscientes de esos peligros siguen pidiendo un derecho ciudadano: declarar Uspallata-Polvaredas, Área Natural Protegida. http://parqueuspallatapolvaredas.blogspot.com/
Según los investigadores, allí conviven tres eco regiones: el monte, la puna o cardonal y los altos andes, con amplias áreas de ecotono, donde existe una gran biodiversidad y una alta tasa de endemismos, a pesar de tratarse de una región árida; y el patrimonio cultural existente que abarca vestigios de los primitivos pobladores americanos, pasando por los Huarpes, la ocupación incaica, la conquista y colonización, la epopeya sanmartiniana, el apogeo y decadencia del ferrocarril, entre otros hitos.
Si queremos que ese Cristo Redentor garantice la paz y la convivencia, deben ser escuchados los pobladores uspallatinos y declarar esa magnífica zona área protegida.